martes, 9 de junio de 2009

Reflexiones de mi quehacer....

-La manera en que el maestro guía un trabajo, debe reflejar la dedicación que se debe tener para el planteamiento y elaboración de una actividad, ya que, al tener planeado su trabajo, también tiene claro las indicaciones que dará, tendrá previsto los inconvenientes que puedan surgir en la ejecución del mismo, de tal manera que sabrá como actuar ante una situación inesperada. Así mismo, planeará sus clases de acuerdo con el nivel cognitivo de sus alumnos, teniendo en cuenta sus capacidades y su ritmo de trabajo, siendo la actividad planteada pertinente para su nivel cognitivo y desarrollo.

-El trabajo en equipo es de gran importancia para entender lo realmente valioso, que es aprender a respetar los diferentes puntos de vista, las habilidades que tiene cada uno, los gustos y preferencias de todos. El hecho de que los niños entiendan eso, constituye la base para su vida en sociedad, pues es en su primera etapa de desarrollo en la que adquiere los hábitos básicos de socialización, para aprender a aceptar la particularidad en el otro y, sin embargo, convivir e interactuar sanamente. Es por eso, que el maestro debe propiciar espacios de interacción y reflexión entre los alumnos acerca de la importancia de la tolerancia y el respeto, principalmente en el trabajo en equipo.


-El maestro de la actualidad debe tener un conocimiento que no abarque solo lo disciplinar(contenidos, teorías, saber especifico) sino también el saber pedagógico, para que esté en capacidad de resolver las dificultades que se le puedan presentar en sus praxis y convertirlos en grandes oportunidades de aprendizaje, donde puede adquirir la experiencia necesaria para actuar en diversas situaciones

-Toda planeación de clase debe tener en cuenta la intención o el objetivo que se busca conseguir de acuerdo con las dimensiones que se deben desarrollar en la primera infancia, teniendo el maestro la autoridad y responsabilidad de adaptar los temas a trabajar al contexto, necesidades y capacidades de sus alumnos.


-La formación que se recibe en el preescolar no es vana e insignificante, como se cree, allí se pone de manifiesto y se desarrollan no solamente las habilidades intelectuales, sino además, y lo que resulta más importante todavía, las capacidades de interrelación y sociabilidad que posee cada niño. El niño tiene necesidad de explorar, conocer y actuar sobre el mundo que lo rodea y es a partir de allí que construye y avanza en sus conocimientos. Además, necesita tomar decisiones, planear y llevar a cabo acciones para así ubicar, dominar y controlar el ambiente que lo rodea. De tal manera que el papel del maestro debe ser participativo, en el que interactúe con sus alumnos guiándolos y acompañándolos en sus procesos.

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